El desarrollo del Programa de Uso
Racional y Eficiente de Energía – PROURE, y de la Estrategia de Desarrollo Bajo
en Carbono, impulsa el establecimiento de medidas de eficiencia energética que
ayudan a organizar y operar de manera eficaz los sistemas de transporte de
pasajeros y carga.
Así lo destacó este jueves el
Ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta Medina, a propósito de la jornada
de “Día sin carro” que se llevó a cabo en la capital del país. Tanto el PROURE
como la Estrategia de Desarrollo Bajo en Carbono, no solo buscan reducir el
consumo y el costo de la energía, sino también están orientadas a disminuir la
congestión vehicular, las emisiones de ruido, la contaminación del aire, los riesgos
de accidentes y minimizar el impacto de las emisiones de gases efecto
invernadero, lo que asegura un crecimiento económico sostenible.
El
transporte energéticamente eficiente ofrece un enorme potencial para
reducir la demanda, tanto del petróleo como de la energía en general.
En el sector transporte el potencial
de eficiencia energética estimado se obtiene en los modos de transporte terrestre
(78%) y aéreo (9,5%). En el caso del uso de combustibles, se estima un
potencial teórico de eficiencia energética del 21%, principalmente en la
sustitución de combustibles fósiles (diésel y gasolina motor).
En ese sentido, el transporte
energéticamente eficiente ofrece un enorme potencial para reducir la demanda,
tanto del petróleo como de la energía en general. El uso de tecnologías
avanzadas y de combustibles alternativos (por ejemplo, vehículos eléctricos y
vehículos híbridos, entre otros); el cambio en los modos de transporte (uso de
sistemas integrados de transporte masivo); el mantenimiento adecuado de
vehículos, las buenas prácticas de conducción y la renovación del parque
automotor viejo e ineficiente, hacen parte de las recomendaciones que contribuyen
a mejorar la sostenibilidad del transporte urbano en el marco de una estrategia
de movilidad sostenible.
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